A Ángela War, por ese tiempo delicioso que me regaló en mitad de un vendaval, que amenazaba con traernos abajo moralmente.
Como perdidos dentro de un poema, era como si despertara de un sueño, y al finalizar estabas tú, inquietante, decidida, impersonal. El camino al hospital fue tan agradable por vez primera, como para que dure la eternidad. Al fin me sentí acompañado y comprendido por tus ojos. Mis manos temblaban, lo sabes, todo mi cuerpo, con el ímpetu que tú le ponías a tus pasos, no es fácil andar a tu lado, no porque seas desagradable, qué locura, al contrario, es porque uno se siente demasiado bien, y las cosas llevadas al extremo son peligrosas. Fue jocoso que me preguntaras si te iba a matar; cómo hacerle daño a una persona tan agradable como tú, desde el primer momento me encantaste. Sé que no somos aptos para ese tipo de trabajo al cual fuimos, tal vez sea que no nos entienden, o tal vez el destino tiene predestinado algo superiro, lo cual dudo, porque el inefable siempre nos sale con jugarretas. Pero esta jugarreta que nos preparó, no se la increpo porque conocerte fue como conocerse a sí mismo, como conocer a un ser superior, que lo sabe todo, porque hasta el nombre de mis pastillas y sus respectivos efectos. Hace unos días más, mi corazón sufre un exilio... Siempre hay descarte... Pero tú no, tú eres como imposible y agradable. Eres como un huracán que sabe hacerlo todo. ç
Realmente no le increpo nada al destino. Le agradezco, como pocas veces, el haber coincidido con alguien tan especial, que sabe lo que tengo, que lo ha padecido y me puede ayudar a superarlo. Hay gente mejor que yo, menos depresiva, con más autoestima, tal vez entre ellas encajas tú, no, no es un tal vez, es una aseveración.
Te agradesco también por estar en ese instante cuando mi existencia se tornaba gris sin medicaciones, con pastillas escasas y entre paredes blancas.
Muchas gracias por existir... Muchas gracias por encontrarme
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Es precisa la descripción que haces al querer transmitir las sensaciones de admiración y empatía. Describes con naturalidad a tal punto de como si uno lo estuviera viendo. Como lo es usualmente en tus escritos.
No hay nada más hermoso que reconocer lo que se siente y transmitir estos sentimientos a los ojos del mundo. Tu prosa es digna de admiración.
Publicar un comentario