Canción para una dama

Tus ojos se pierden en la bruma del olvido
se disipan como una pesadilla del ayer.
Camino a través de un espeso perecer.
La soledad vino a invadir mi nido.

Se pierde tu sonrisa fulgurosa
me pierdo yo entre el llanto por tu recuerdo
no siento más que una tierna y amorosa
nostalgia que me recorre como si hubiera muerto.

Los acordes aún no los invento,
no es más que una improvisación
no es más que un breve cuento
para deliberarte agreste mi pasión.

Secundo la bipolaridad de una mañana
y me restrego hechos que nunca fueron.
Al fin llueve en mis ventanas.
Hoy ya no habrá aves sin sueños.

LLego hasta el cauce que termina en tu corazón,
llamo a tu puerta con un golpe sordo
pero es incierto el silencio en ese todo
que ya no me pertenece ni por convicción.

(Coro)

Pálida dama, recoge a mi lado nuestros pasos
llévame trempano a la cama, vamos a dormir,
mañana no quiero ir a clases ni sonreír
mañana quiero perecer al ocaso.