PRIMERA MUJER: LA TRAIDORA, FULANITA EMBUSTERA
¿Qué puedo decir? Que no lloro por ti? Claro que lloro por ti. Porque soy un huevón, un tarado, un imbécil, lo dejaste, dices, y al mismo tiempo mis labios recitaban líneas que te causaban sopor en una incierta luna, cuando caían nuestros deseos en un lóbrego destino. Y tú te ibas a una fiesta y te besabas con otros, y otros se te declaraban, y salías del trabajo de la mano parlando con otro, y en el paradero abrazabas a ese gordo mugriento con pinta de homosexual, y lo besaste llena de gracias para, según tú, arrebatarle las lágrimas que le nacían. Y yo, hechp un cojudo, en mi puesto de Hermes, contemplando mis dedos en el armario, mientras sufro el primer desmayo de esta sociedad. Y recién iban dos días. Y esos días los creí el inicio de una inmensa amistad con apariencia de amor. Pero, la reputamadre, por la conchasudamadre, me cagaste el corazón. Y lloro porque te quería mucho, me simpatizaba tus muecas, tus aletargadas pestañas seduciendo mi timidez. Y así de linda, así de puta resultaste. Dijiste que yo era un chico, sensible, bien, tranquilo, ok, diferente a todo lo anterior. Por la puta madre, porque te respeté tanto. En tu amorío con él, jamás te besé porque si te besaba estando tú con él, para mí dejarías de ser mujer, serías lo que eres ahora: una cualquiera. Por esto no quería querer a nadie, porque LAS MUJERES LO ROMPEN TODO. Te adelanto mis pasos. Correré a la cocino, cogeré el cuchillo, partiré un pan, le echaré mantequilla y miraré tele mientras dejo de llorar por ti.
"Lloro por lo mucho que te quería hasta el momento, aquí estás tú de rodillas y me importas un pimiento"
SEGUNDA MUJER: LA CARNICERA INSENSIBLE, PIADOSA EN EL AMOR
Lloro por ti todas las noches, porque sé que tú amas a Javier y olvidaste todo lo que vivimos. Mientras yo sueño contigo, hago las cosas por ti, tú sufres porque ese emo, que te dejó. Yo te hubiera respetado toda la vida, pero no lo hice. Me parto. Me parten las mujeres. Ya había dejado viejas costumbres, sabes, como divagar, soñar, hacer poesía, pensar en la muerte. Porque yo estoy sano. Pero extraño estar enfermo, tentar a la muerte, preocuparte y que vengas y me abraces. Fui manipulador. Y ahora me manipularon y me dejaron hecho mierda, una mierda muy triste. Nadie dijo que el amor fuera felicidad. Yo te amo solo a ti, no puedo amar a nadie más. Metí la pata al querer a otra, me pagó mal. En cambio tú, tú nunca me pagaste mal, yo fui el tonto muchas veces. Dejaría mi carrera, mi familia, mis amigos, daría mi vida, por verte un instantem que te quedes callada y me dejes llorar en tu hombro.
Te amo, pero quizá nunca más comprendas eso. Te amo, pero quizá nunca más me respondas.
¿Por qué los poetas sufrimos por amor?
¿Por qué el chico bueno siempre pierde?
¿Por qué te amo tanto? Hay algunos indecibles que merecemos una oportunidad en esta vida, una última para dar el toque final y esperanzarnos en el amor.
No amo ya, no, sólo a ti. Tenías razón, las que creí mis amigos, no lo son, esa chica que tú conoces como Azul es una traidora, ella colaboró a que esto suceda.
Quisiera verte. Quisiera morir.
Ahora iré a mi cocina, cogeré el vidrio y taparé mi ventana para que el frío no entre, ni mi llanto salga.
Te amo
No hay comentarios:
Publicar un comentario