Venerable dama, después de todo, lo lograste. No lo digo por el máximo fracaso en tu certamen de alaridos; sino porque al fin lo que tanto querías sucedió: terminé mi relación con tu dulce hermana. Alégrate, es un logro más en tus años de solista. Qué dirían, ¿verdad?, pues claro, un mesócrata descarriado, anarquista y cronopio para colmo, y si le añades lo de esquizoide, es peor, ¿cierto?, que anada en amores con tu hermana... Claro, felicitaciones, pequeña contante. Ojo, no es cantante sino CONTANTE, y no cualquier contante; sino de CHISMES. Y alégrate, porque de eso no pasarás. Es que es fácil opinar de algo que no se conoce... Por eso tus alardes pop-ulachos. Y esas mentirillas, porque vives de mentirillas. Eres la burgués más corrompida que existe y te engañas pensando que eres un cantante pop. Explotas a todos y no das nada y eso es ser el peor capitalista. Vives de arriba, que asco das. Te ríes del mundo y de las personas pero quieres que el mundo te alimente de fama. Otros te proporcionan lo necesario y tú sigues creyendo que es lo corriente. Qué inútil eres, que mantenida, mírate un poco, baja de ahí. Siempre estás en creerte una artista y te haces la genio. Cultivas tu aire ausente y despreocupado porque te supergusta hacerte la rara. Te haces copar, cómo engañas... Cómo disfrutas incumpliendo lo que en esa iglesia te inculcan, y no es para menos, cuando una sarta de palurdos fluctúan como moscas, para que no sea oiga grosero, en un terrón de azúcar caído de tu vaso de leche.
Pero, claro tú qué sabes de poesía y de melomanía. ¿Sabes quién sabe de melomanía y es una verdadera? Una SEÑORITA que pasea mi apellido por el país, y se llama Mabela Martínez, y sabe de múscia y se cataloga como verdadera melómana. Nosotros somos lagrimones a su lado, y no conformo con eso, no sé tú. Termino este dolor anarco-enamoradizo con una frase que te debe de encantar, quizá porque desconces su significado: Todo lo que se hace en esta vida, se paga. Y vuestra cuenta ya está gordita, créeme. Yo hablo con Dios, cuando puedo, y él me dice eso...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Agradezco gentilmente el comentario hacia esas letras parias que publiqué. Acepto esa mano que se ofrece a estrechar la mía y si alguna copa augura el momento mejor aun. Recuerdo haberte leído en algún momento y haber disfrutado de la lectura de tu catársis literaria. Se despide pérfidamente. Suimar.
Publicar un comentario